La disfunción sexual masculina afecta no solamente la parte física sino la esfera mental y psicológica del hombre. Comprometiendo su calidad de vida y la manera en la que se desenvuelve con su entorno llevando a trastornos como depresión, baja autoestima, sentimiento de culpa y asilamiento.
Algunos de los trastornos más comunes que sufren los hombres con disfunción sexual son: disfunción eréctil, trastornos de la eyaculación, especialmente eyaculación precoz, bajo deseo sexual, trastornos del orgasmo, enfermedad de Peyronie (curvatura peneana), curvatura de pene congénita entre otros. Dentro de los métodos de tratamiento existe manejo farmacológico (oral / inyecciones intracavernosas), intervenciones menores y manejo quirúrgico que puede incluir corrección de curvatura, prótesis o implante de pene, entre otros.